En el año de 1944 se llevó a cabo una de las operaciones
militares más exitosas de la Segunda Guerra Mundial: la operación Fortitude.
Esta operación de contra información fue organizada por los aliados con el fin
de hacer creer al ejército alemán sobre el lugar y la fecha de un supuesto
desembarco, para lo cual emplearon el uso de maquetas que simulaban la
presencia del ejército anglo-americano, técnicos que compartían “información”
que podía ser interceptada por el ejército enemigo, tanques y embarcaciones inflables.
La operación fue un éxito, las mejores unidades del ejército alemán estaban en
el otro extremo de Alemania, mientras que la guerra ocurría en Normandía.
La operación Fortitude es un ejemplo de lo poderoso que pueden
llegar a ser los rumores, en este caso, el ejército aliado se vio beneficiado
de un rumor que inició él mismo para ganar una de las batallas decisivas de la
Segunda Guerra Mundial. Al mismo tiempo, nos ayuda a ver el rumor no como algo
que potencialmente puede perjudicarnos, si no también, beneficiarnos.
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